El pequeño rescatado mediante una cesárea después de que su madre, Rocío Piñeiro, de 36 años, resultara asesinada el pasado jueves en la parroquia madrileña de Santa María del Pinar, ha fallecido en la tarde de este lunes en Madrid. La mujer herida de bala en el mismo suceso ha regresado a su hogar tras recibir el alta hospitalaria.

El bebé nació en parada cardiorrespiratoria, de la que pudo ser recuperado por los sanitarios, y fue trasladado en una ambulancia con incubadora al hospital La Paz, donde permanecía ingresado desde entonces. La familia había pedido al hospital que no facilitara parte médico.
Finalmente el niño, que fue bautizado en la iglesia donde vino al mundo en trágicas circunstancias, no ha podido superar las secuelas que sufrió durante el tiempo que pasó entre la muerte de su madre y la cesárea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario