viernes, 7 de octubre de 2011

La banca nos cuesta cara y nos complica la vida.


Patria Sindicalista/ La crisis se está significando como drama en millones de hogares de toda España y los bancos ayudan de manera decisiva a ello. Parece que no basta con que nuestro país esté a la cola de Europa también en la creación de empleo, donde casi cinco millones de personas desempleadas y más de 1.380.000 familias con todos sus miembros sin trabajo se encuentran desamparadas por las instituciones además de ser reas, como la mayoría del resto de los españoles, de la voracidad asilvestrada de la banca. Una banca que no sólo no ha pagado su responsabilidad en la crisis sino que se encuentra a sus anchas en ella, recibiendo las dádivas del poder político en forma de recapitalizaciones constantes. La última ha sido la que acaba de decidir la canciller Merkel para salvar los muebles de los bancos alemanes ante la catástrofe griega, de la que son cómo no directamente responsables por cómplices.

Ejemplos del oprobio. Mientras la banca española no solo no deja fluir el crédito y rebaja las comisiones sino que sube sin pudor un 15% las mismas en relación a las tarjetas de débito, continúa la sangría de los desahucios. Sólo en el primer trimestre del año 2011 más de 15.000 familias han tenido que abandonar sus casas por este motivo. Familias mayoritariamente afectadas por el drama del paro y a las cuales no se les concede la más leve esperanza hasta que no salden su deuda con el banco. Y esto ocurre cada día, en nuestros pueblos, en nuestras ciudades. Esta mañana, sin ir más lejos, se producía en Barcelona el tercer intento de desalojar a Matías, ex propietario de un bar, y a su hijo de 16 años. Matías tiene una deuda contraída con el banco de 240.000 euros, equivalente al 50 por ciento de la tasación inicial de la vivienda, más los intereses de demora y las costas judiciales. Gracias a la acción de un centenar de personas convocados por la Plataforma Afectados por la Hipoteca, el desahucio tendrá que esperar.

FE de las JONS quiere manifestar su solidaridad con todos los españoles que sufren diariamente los efectos de una crisis y quiere denunciar, una vez más, la impunidad con que la banca acomete sus decisiones sin importarle las personas.

FE de las JONS denuncia la subordinación de las instituciones políticas occidentales al mandato del codicioso poder financiero, que a pesar de habernos sumido por su en una crisis de futuro incierto para para millones de personas, sigue alimentando su interés, netamente privado, con el dinero público.

FE de las JONS apuesta resueltamente por la fórmula de la dación en pago, que nos es otra cosa que saldar la deuda hipotecaria contraída con el banco con la entrega de la vivienda, sabiendo que no es la gran solución, pero sí un paso adelante para que, de una vez por todas, prime el bien común sobre el provecho de unos pocos.

Por una banca pública y nacional, útil a las personas y a los intereses de España.

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