Ha sido la última, pero ni de lejos la única artista atacada por manifestar una opinión discordante con la corriente progresista.
La Gaceta/ Dos días después de que se desatara la polémica, el pasado 23 de febrero, la cantante Mai Meneses, conocida como Nena Daconte, escribía en su cuenta de Twitter: “Muchas gracias a todos por expresar vuestro apoyo y opinión. Me encuentro bien defendiendo lo que siento”. Durante las 48 horas anteriores su nombre había estado en boca -más bien en tecla- de miles de internautas que la defendían de los ataques de quienes habían convertido su participación en el Día de la Vida en motivo suficiente para un linchamiento público.
Y fue Público -esta vez el diario- el primero en avivar los odios al publicar un artículo que definía a Meneses como “la musa de los antiabortistas”. La revista Rolling Stone y el blog Jenesaispop se hacían eco de la noticia en versión corregida y aumentada, recordando que la cantante está casada desde noviembre de 2011 con Eduardo Baeza, miembro del Partido Popular, abriendo así la puerta a comentarios sobre la vida privada de la vocalista.
Y comenzó el espectáculo: “Nena Daconte, la nueva María Ostiz. La versión de Un pueblo es, en el próximo álbum”; “qué asquito das, guapa. Yo ya te odiaba, ahora más”; “te va a comprar un cd tu madre, maja”; “Jo, ¡como te lo montas Nena! Ya eres la cantante preferida de la parroquia”, fueron los comentarios más suaves que le dirigieron a la cantante. Otros, los más exaltados, decidieron escribir perlas como “Nena Daconte cantará contra el aborto y yo cantaré a lo bonita que sería la vida si la hubiesen abortado a ella”; “Nena Daconte. Tus padres se arrepienten de no haberte abortado”; “qué lástima que tu madre no pudiera abortar” o incluso predicciones sobre su carrera musical: “¿no sabe cómo destrozar su carrera musical? musa de los antiabortistas y de la extrema derecha THE END”; “Ya sabemos qué discos no comprar, la cagaste por boba”.
Embarazada. No faltaron tampoco alusiones a su vida personal -“no es de extrañar, teniendo en cuenta con quién se acaba de casar.... todo queda en casa”.
Aunque los mensajes de apoyo a Mai Meneses superaron -con mucho- en cantidad a los críticos con ella, su historia ha demostrado que, cuando se trata de opiniones discordantes, la izquierda se olvida del significado de la palabra “libertad”. Pasó, hace escasos ocho meses, con la cantautora Lourdes Hernández, más conocida como Russian Red.
En una entrevista concedida a la revista Marie Claire, y ante la pregunta “¿derecha o izquierda?”, la cantante respondió con un escueto: “Si me tengo que decantar, derechas”.
Fue suficiente para que un concejal socialista de Aranjuez, Óscar Blanco, tachara de “fascista” a la artista y para que un compañero de profesión como Nacho Vegas asegurara que cualquiera que se declare de derechas “ha de ser un cretino o un cabrón”.
La cantante respondió a las críticas con un sencillo “de la derecha me atraen varias cosas, pero no me siento en la necesidad de contarle por qué al mundo o justificarme al respecto” y lamentó que en España existiera una “totalitarización de la opinión pública que poco se acerca a los ideales de una sociedad progresista”.
Aun así fueron muchos los que, una vez más a través de internet, trataron de boicotear la carrera musical de Russian Red animando a la gente a “borrar de los MP3 sus canciones” y a “no comprar un disco más”.
Un boicot que ha sufrido también la artista Norma Duval, quien si en 1993 prestaba su imagen al Partido Popular “porque creo en él”, años después se fue desligando de la formación política -su última aparición fue en 2003- para reconocer públicamente que había “perdido muchos contratos profesionales”.
Aunque la oficina de management de Nena Daconte asegura -quizá para no avivar la polémica- que su participación en la gala del día 24 no está cerrada, lo cierto es que el mensaje de la cantante a través de Twitter hace sospechar que, más allá de las críticas, se subirá al escenario embarazada de seis meses y dispuesta a “defender” lo que siente.
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