FE-JONS/ Mientras comienzan a conocerse las iniciativas resultantes de la convención
franco-alemana para la “refundación de Europa”, tales como que la banca europea
se libere de provisionar en torno a 22.000 millones de euros a la deuda de los
Estados, algunos medios empiezan a filtrar las medidas de choque que el futuro
gobierno del PP tiene previstas para enfrentar la crisis. Dichas medidas
empezarán a conocerse después de que Rajoy reciba las oportunas instrucciones de
Merkel y Sarkozy en la próxima reunión del Partido Popular Europeo.
Según
empieza a dejar entreverse ese plan de choque, algunos entendemos por qué Rajoy
ha permanecido sumido en el hermetismo durante tantos meses cuando ha sido
inquirido por una mayor concreción en sus propuestas. Los mensajes cifrados del
futuro presidente hacían presagiar lo que ahora, transcurridas las elecciones,
parece constatarse:
-Se creará un fondo de capitalización individual,
conocido como modelo austríaco, que sirva de indemnización al trabajador en
caso de despido. Esto es, digamos adiós a las prestaciones por desempleo.
-La vigente normativa laboral apuntalada en los convenios colectivos pasará a
ser individualizada, respondiendo a las necesidades de cada empresa. No es
difícil imaginar que ello supondrá la supeditación definitiva de los derechos
del trabajador tales como el salario o la determinación de la jornada laboral,
la conveniencia de la patronal.
-Subirá el IVA, el impuesto más
claramente indiscriminado pues afecta a todos por igual, tando a los parados
como a los terratenientes financieros amagados tras las SICAV.
Son tan
sólo tres ejemplos de lo que se nos avecina, con una sociedad desarmada
moralmente, convencida de que no existe otro camino, dispuesta de nuevo a cargar
con el peso de la culpa de una crisis que no es suya, sino de aquellos a los que
tan ufanamente nos anuncian los medios que se les condonan las deudas: el sector
financiero. La política lacaya de Bruselas y por obediencia la de España prepara
el terreno para el golpe definitivo a los pilares comunitarios de las patrias. Y
lo hará sin oposición, pues el descrédito y la inoperancia de los sindicatos y
la falta de entidad de los movimientos sociales surgidos al albor del 15M,
carecen capacidad de convicción e integración.
Desde FE-JONS hacemos un
llamamiento a la rebeldía completa, total, de raíz. El capitalismo se encuentra
herido de muerte gracias a su soberbia, pero gracias a ella también, la de
creerse infalible y sin alternativas a su concepción, consigue reconstruirse por
la acción de sus partidarios, pero sobre todo por la pasividad de quienes no
combaten desde ámbitos privados y públicos sus preceptos.
FE-JONS insiste
en la convicción de que solo desde el rearme moral y espiritual de España en
base a su tradición esencial; solo cuando los españoles recobren la vocación de
que juntos, podemos; solo desde el servicio con la justicia social como divisa y
la unidad nacional como marco de convivencia, podremos responder con garantías
de éxito a las acometidas de los que quieren restarnos vida.
Los
falangistas respondemos sin balidos, con fe y propuestas. La Historia todavía
está por contar.
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