Ataque al Valle.

FE-LA FALANGE/ Este insensato, traidorzuelo y canalla que responde al nombre de Zapatero, se marcha como llegó, sembrando discordia y división entre los españoles a cuenta del Valle de los Caídos. Los problemas reales de desempleo, ruina económica y moral, ruptura del proyecto común de España o dependencia total y absoluta de gobiernos extranjeros, no parecen importar a quien ha hecho del revanchismo su única obsesión política, olvidando las situaciones catastróficas en que se encuentran millones de familias españolas.

Ayer se conoció el informe definitivo de la llamada "comisión de expertos" creada por este infeliz como colofón a su "memoria histérica" que ha propiciado la desaparición de miles de placas, nombres de calles o monumentos de quienes combatieron en el llamado "bando nacional", eso si, ensalzando a quienes lucharon en el llamado "bando republicano" y a personajes como Carrillo, ese asesino que anda todavía dando lecciones de libertad y democracia, supongo que a los descendientes de los miles de fusilados en Paracuellos o en cualquier tapia de los cementerios de Madrid, con la complacencia de socialistas, comunistas y anarquistas que crearon aquel tremendo aparato represivo dedicado a la detención ilegal, a la tortura, al robo y finalmente al asesinato indiscriminado.

Que dicha comisión era partidaria y partidista se sabía con solo ver quienes la componían, y ayer pudimos comprobar en su lista de "agradecimientos" que por allí pasaron todos los estómagos agradecidos del gobierno zapateril, desde los arrastrados de la abogacía del estado, a los chupatintas del llamado patrimonio nacional, pasando por los descendientes de los chequistas, o sea, los miembros de las denominadas asociaciones contra el Valle de los Caídos y sus perros guardianes, los mercenarios de la policía científica, en un papel parecido al de aquellos policías que como el teniente Castillo o el Capitán Condés se dedicaron a asesinar con impunidad a falangistas o a secuestrar de sus domicilios a los líderes de la oposición para luego pegarles un tiro en la cabeza en un coche policial. Ay si pudieran.

Han dejado que el recinto se deteriorara durante estos últimos años para forzar su desaparición y ahora pretenden "negociar" su reconversión, suponemos que a algo parecido al museo del holocausto nazi que se puede ver en Israel o en Alemania.

Que a JOSÉ ANTONIO PRIMO DE RIVERA le quieran mantener allí, aunque sus restos sean trasladados de sitio para no tener una posición "preeminente" a los falangistas nos da igual. Su ejemplo y su sacrificio es lo importante para nosotros, y su mensaje, que si fue de reconciliación y de hermandad entre todos los españoles, no puede desaparecer lo diga este gobierno socialista o el siguiente conservador.

Lo que hagan con el anterior Jefe del Estado, tendrán que consensuarlo con su familia y no seremos nosotros quienes tengamos que opinar en un sentido o en el otro. Que es el único que allí se encuentra y que no murió es la Guerra Civil es algo conocido por todos.

En todo caso hay un Convenio firmado entre el Estado español y la Santa Sede que dictamina las condiciones por las que se rige todo lo que allí debe pasar, o debía pasar, porque los frailes Benedictinos a fuerza de ir cediendo para no despertar a la "fiera", han conseguido el efecto contrario.