-elmunicipiotoledo-
comienza una nueva campaña de propaganda, con una importante cantidad de
octavillas, en la que denunciamos y explicamos, la nueva reforma de la ley
electoral, en la que millones de ciudadanos, de diversas ideologías políticas,
se quedaran sin derecho a voto.
-elmunicipiotoledo- defiende la
libertad de todas las personas, para votar libremente lo que considere oportuno,
siendo este un derecho fundamental para todos los
hombres.
EL MUNICIPIO/ Tras la reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG), la gran mayoría de los españoles desconocía lo que eso acarreaba. Amparándose en que se necesitaba reformar la legislación electoral para evitar la presencia en las urnas y en las instituciones de formaciones políticas afines a la banda terrorista ETA, los políticos llevaron a cabo un nuevo recorte de derechos a la ciudadanía. Pasaron los meses y la situación es la siguiente: Bildu, coalición electoral de formaciones independentistas cuya gran mayoría de sus miembros no ha expresado su rechazo a ETA, ostenta representación parlamentaria regional y controla instituciones públicas… y los partidos que carecen de representación en el Congreso ven sus opciones aún más limitadas.
Durante muchos años, los colegios electorales han
estado plagados de papeletas pertenecientes a una gran cantidad de partidos
políticos, de la más variada tendencia. Pese a que la mayoría de los votantes se
inclinaban hacia el PP liberal y el PSOE socialdemócrata, todo aquello daba una
imagen muy “democrática” y una importante sensación de libertad, imprescindible
para convencer a los españoles de la sociedad en que
vivíamos.
Tras la reforma de la LOREG, los partidos
extraparlamentarios han visto empeorada su situación. Si ya de por sí no tenían
el poder de influencia que provocan los medios de opinión pública (televisiones,
prensa, radios), ahora se les han impuesto varias trabas legales impidiéndoles
presentar candidaturas en las diversas circunscripciones
provinciales.
En caso de querer presentar una determinada
candidatura en una circunscripción provincial, un partido político tiene que
conseguir el 0,1 % de las firmas de los ciudadanos inscritos en dicha
circunscripción; de esa forma, el número de firmas necesarias para poder
conseguir la candidatura varía según la zona. Además, las firmas deben ir
acompañadas con el Documento Nacional de Identidad de la persona que apoya la
presentación de esa candidatura, por lo que el apoyo a determinada formación
deja de ser secreto. Y, como si todo lo anterior no fuera poco, sólo se puede
entregar una firma a un partido; por lo que, en caso de firmar para dos
formaciones distintas, las dos quedan invalidadas.
La actual Ley de Hon´t ha provocado que muchos
ciudadanos españoles no estén representados en el Congreso por valer sus votos
menos que los de otras circunscripciones (recordemos que las provincias con
mayor número de ciudadanos censados presentan mayor número de representantes
parlamentarios). Sin embargo, la cifra de ciudadanos que no puedan votar por las
candidaturas electorales de su agrado o cuyo voto no valga para nada se sitúa en
una cantidad que rondaría los 2 millones y medio de
ciudadanos.
Esta medidas llevadas a cabo por los partidos
mayoritarios (quienes se pusieron de acuerdo sin ningún problema a la hora de
aprobarlas) de democráticas tienen muy poco (por no decir nada). ¿Por qué tienen
que ser 2 millones y medio de ciudadanos los que paguen por la incompetencia y
el descrédito de PP y PSOE? ¿A qué tienen miedo cuando reforman una ley para
impedir o dificultar la presentación de auténticas alternativas
políticas?
La nueva LOREG es injusta y actúa contra los
intereses del pueblo, imponiendo la misma clase política de siempre. ¿Dónde
quedó aquello de que el pueblo soberano es quien elige a sus
representantes?
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