martes, 20 de septiembre de 2011

Si los políticos nos salen caros, podríamos quitarlos de en medio

“Si la educación es obligatoria y gratuita en una fase, a lo mejor no tiene que ser gratuita y obligatoria en todas las demás fases”.

“Lamento” decir a la señora Esperanza Aguirre que discrepo con sus palabras. Supongo que a ella no le habrá resultado muy complicado criar a sus vástagos, estando casada con un empresario ganadero que, además, posee un título nobiliario. Y que, tras tantos años metida en la primera línea de la política profesional, habrá podido permitirse el lujo de que sus retoños hayan sido educados en prestigiosos y nada baratos centros educativos. También puedo imaginarme que Esperanza Aguirre tendrá un buen sueldo y, debido a ello, un patrimonio personal que yo jamás llegaré a igualar en la vida (cosa que tampoco deseo).

Sin embargo, como ha solído repetir hasta la saciedad la clase política desde hace unos años hasta ahora, ahora que hay que reducir gastos inútiles (que lo eran igual hace unos años, sólo que entonces había, o se creía, dinero para ocultarlos) y ella es la encargada de hacerlo en su particular coto de poder y no se le ha ocurrido otra cosa que hacer recortes en el sistema educativo.

Cualquiera que conozca el sistema educativo público desde dentro, sea como profesor o como alumno, podrá afirmar que es una de las inversiones menos rentables que existen en España para el futuro de nuestro país. Y esto lo dice alguien que ha estudiado toda su vida en la educación pública. No obstante, no veo justo que tengamos que ser los integrantes de la clase baja-media en la escala capitalista (por supuesto, más baja que media) los que tengamos que ser afectados por las medidas que tanto gustan en el Partido Popular, las de los recortes presupuestarios, sólo porque los liberales y los socialdemócratas hayan estado todos estos años jugando a los “marquesitos” y viviendo, ellos y sus familias, a costa de los españoles. Eso sí, el coche oficial (chófer incluido) preparado para llevar a Esperanza Aguirre a cualquier acto institucional nunca faltará. ¡Y eso que la señora tiene dinero de sobra como para echar gasolina en su vehículo sin tener que estremecerse al leer el precio!

¿Por qué criticó hoy a Esperanza Aguirre, cuando sus recortes a mí no me van a afectar de manera directa al no estudiar en Madrid? Está claro que su homóloga Cospedal aplicará medidas parecidas, si no las mismas: recortazo puro y duro… pero nunca a sus caprichos y excesos, sino a la formación de los estudiantes.

Como siempre, habrá algunos que digan que con el PSOE esto no hubiera pasado (sinceramente, cada vez me recuerdan más a los del “esto con Franco no pasaba”). Son personas que no recuerdan que el PSOE, con la excusa de ser el abanderado de los “derechos sociales”, ha tirado de chequera para todo sin tener nada que envidiar a los liberales (por si alguien no se ha enterado, el PSOE es un partido económicamente de derechas; si no, de ser un partido económicamente de izquierdas, habría seguido una línea como la de Chávez expropiando a empresas extranjeras).

Algunos están convencidos de que Esperanza Aguirre y Cospedal terminarán de ministras a final de año. Yo no. Pienso que a Rubalcaba aún le quedan un par de cartuchos por gastar y que no se apiadará de los liberales en su disputa oficial (porque realmente habrá estado mandando bastante estos últimos años) por hacerse con el poder en este país.

Más nos vale que Dios se apiade de nosotros porque vamos apañados… Los liberales no lo harán a la hora de recortarnos hasta la ropa interior y los socialdemócratas tampoco en el momento de derrochar hasta las pensiones de las tres próximas generaciones.


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