Falange Española
JONS entiende que hasta la fecha la letra de la constitución no ha
servido más que de mera ornamentación para un sistema político caótico que opera
a su libre albedrío. Y ese caos se deriva en buena medida de la tremenda
ambigüedad reflejada en la llamada Carta Magna.
Pero eso ha sido hasta hoy, porque
con la reforma propuesta nos situamos ante un nuevo escenario en el que sí se
ejecutarán las nuevas disposiciones tras ser sustituida nuestra precaria
soberanía por los dictados de conveniencia del eje París-Berlín, cuya deuda
respecto al PIB, dicho sea de paso, es muy superior a la española (Francia,
81,7%, y Alemania, 83,2%, frente al 60,1% de España).
FE de las JONS
quiere manifestar que, si bien el control del gasto es una necesidad acuciante
en tiempos de crisis, no es menos cierto que de nada sirve si no se racionaliza,
priorizando el presupuesto para áreas vitales como por ejemplo la sanidad, la
educación o las políticas familiares, bases sobre las cuales las naciones tallan
su futuro. Los que desde la trona europea dictan esta reforma lo entendieron
hace más de cien años, paradójicamente. Y esta reforma no hace sino apuntalar
las prerrogativas de Alemania y Francia fundamentalmente, allanando el camino
hipotecando los recursos de posibles competidores, salvaguardando su hegemonía
mientras amplían mercado. Eso es ya la Unión Europea: haz lo que digo pero no lo
que hago.
De esta manera FE de las
JONS quiere denunciar el hecho de que siendo España uno de los países
donde menos se invierte en iniciativas sociales, por contra existan prebendas
salariales y fiscales para el selecto club que rige nuestros destinos políticos,
laborales y financieros. Los mismos, no lo olvidemos, que originaron o cuando
menos no supieron prever la situación de carestía que hoy padecemos los
españoles.
FE de las JONS
recuerda que socialistas y populares son los mismos que otrora se opusieron
frontalmente a cualquier cambio en el texto constitucional, cuando el clamor
ciudadano exigió reformas en el mismo para delimitar el absurdo sistema
autonómico bajo el cual se quiebra la integridad de nuestra patria mientras se
esquilman sus arcas. Acometer la supresión del modelo autonómico sustituyéndolo
por uno más próximo, eficaz y leal como nuestro modelo municipalista, sí que
supondría un ejemplo de austeridad y de sentido común también.
Por último FE de las
JONS señala que los referéndum sólo se ofertan para ganarlos. De ahí el
porqué de que la mayoría de nuestros próceres parlamentarios se nieguen a
convocarlo, obedientes al mandato foráneo de Merkel y
Sarkozy.
Mientras los separatistas reclaman
reformas en el texto para ahondar en la fractura de España y los dos partidos
mayoritarios traicionan la independencia nacional, los falangistas rechazamos
toda enmienda que no vaya encaminada a hacernos más españoles, a hacernos más
libres.
Nuestra propuesta: ¡Soberanía
nacional y justicia social!
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