lunes, 5 de septiembre de 2011

Claudio Rivera Macías – Un Laureado en la Falange.

Recopilador Ricardo Fernández Coll “Richi”


En la pequeña localidad de Alguaire, perteneciente a la comarca del Segría, de la provincia de Lérida, nace el 5 de mayo de 1893, Claudio Rivera Macías, su inquietud hacia lo militar y cumpliendo ya los diecisiete años, le hace pedir permiso a sus padres don Tomás Rivera Gamboa y doña María Macías Martín, para ingresar en el Ejercito como educando de corneta, lograda su autorización, firma un contrato de cuatro años e ingresa en el Regimiento de Toledo número 5 de guarnición en la capital de Zamora.

Se aplica en el servicio, siendo ascendido a cabo y sargento, después de aprobar los cursos correspondientes, se destaca en empleo de las armas, participando en varios campeonatos, el 21 de septiembre de 1915, en el Tiro Nacional, (Tirada eclipse) logra el 4º puesto y con arma corta con su equipo logra en la segunda serie la medalla de plata.

Ingresa en la Academia de Infantería a primeros de julio de 1920, saliendo con el empleo de Alférez en octubre de 1923, con el número 14 de su promoción, se le destina al Regimiento de Ceriñola número 42 de guarnición en Melilla, pidiendo y logrando el traslado al Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Alhucemas número 5, interviniendo en diversas acciones de guerra, como Buhafora, Uad Lau, la ocupación del Monte Cónico, y otras varias, siendo herido de gravedad en los combates del Gorgues.

El 20 de diciembre de 1924, se le asciende por meritos de Guerra al empleo de teniente, con efecto del día 6.

El 27 de enero de 1925 se le concede la Medalla de Sufrimientos por la Patria y en marzo, se le da reemplazo por heridas, reincorporándose de nuevo a finales de junio de ese año, y destinado a Alhucemas al Ejercito de operaciones, Batallón de Cazadores de África, y posteriormente otra vez en diciembre ocupa plaza en Regulares de Alhucemas número 5, al mismo tiempo que se le concede la Cruz Militar con distintivo rojo. Intervine en los combates de Cudia Checrán, distinguiéndose especialmente al derrotar al enemigo que se oponía al avance en la confluencia de los ríos Izukanen y Guis, 12 de junio de 1926 es herido por tercera vez, negándose a ser evacuado.

Mientras el día 4 de mayo de 1926, el Consejo Supremo de Guerra y Marina, se reúne al objeto de examinar propuestas de recompensas, entre ellas la de Claudio Rivera, en su anterior cargo de Alférez.

El 12 de marzo de 1927, los periódicos “ABC”, “El Imparcial” y “El Heraldo de Madrid” entre otros anuncian:

“Juicio contradictorio para la concesión de la Cruz de San Fernando a favor del teniente de Regulares D. Claudio Rivera Macías en el combate de 29 de mayo último en Alhucemas.”

En septiembre de ese año, es ascendido por Meritos de Guerra a capitán, su afán de superación le hace aprender el francés y alemán idiomas que llega a dominar.

El 26 de julio de 1928, en Tetuán la Orden General, publica un extracto del expediente de la Cruz Laureada.


Concesión de la Cruz Laureada de San Fernando:

Real Orden de 30 de enero de 1930 (D.O. número 24 de 31 de enero de 1930) combate de Axdir, 29 de mayo de 1936.

“El teniente de infantería don Claudio Rivera Macías, perteneciente al Grupo de Fuerzas Regularas Indígenas de Alhucemas número 5, ocupó el 29 de mayo de 1926 en rápido y decisivo ataque unas crestones que, como objetivo se le había señalado, venciendo en lucha con granadas y arma blanca la tenaz resistencia que el enemigo, con intenso fuego de frente y flanco, le oponía, continuo, aprovechando las condiciones del terreno, por propia iniciativa y sin esperar refuerzos, el avance, que no obstante el cansancio físico y la escasez de municiones, fue realizado con el mayor éxito, desalojando al enemigo y persiguiéndole hasta ocupar una cresta cercana a una casa en ruinas, en la cual estaba fortificada ya otra sección de su compañía, en cuyo punto recibió orden de detenerse y fortificarse. El intenso y eficaz fuego que sufrían ambas secciones produjo en sus fuerzas vacilación y retroceso que el enemigo aprovechó para ocupar dichas ruinas, pero el teniente Rivera, dando muestras de notable energía y decidida actitud hizo que sus tropas reaccionasen y reanudando con notable ímpetu el ataque rechazó al enemigo, al que obligó a desalojar la casa, que nuevamente fue ocupada por nuestras fuerzas.

El Rey se ha servido conceder al teniente de Infantería don Claudio Rivera Macías la Cruz Laureada de San Fernando.

Madrid, 30 de enero de 1930”


Es de destacar que en la acción en que gano la Laureada hubo dos héroes más del Grupo de Regulares Indígenas de Alhucemas número 5, que ganaron la preciada recompensa, el alférez Don Víctor Sainz Alcaine, que resulto muerto en la acción y el sargento Don Perfecto Rey Castañeira herido.

En enero de 1931 y demostrando su amor a su pueblo efectúa un donativo al cabo comandante de la Guardia Civil de Alguaire, para que lo distribuya, mitad beneficencia y mitad a niños distinguidos por sus estudios.

En mayo de 1931, es destinado al Regimiento número 1, pero descontento del rumbo político que toma la República, se acoge a la ley Azaña y se retira de la vida militar.

El 24 de enero de 1933, es elegido como vocal en la Unión de Retirados de Madrid.


Su estancia en Falange Española:

Sus contactos con los compañeros de armas, igualmente retirados por la ley Azaña, comandantes Emilio Alvargonzález Matalobos y Ramón Ayza Vargas-Machuca, teniente coronel Emilio Rodríguez Tarduchy, coronel Luis Arredondo Acuña, entre otros le hacen contactar con José Antonio Primo de Rivera y colaborar con este en la organización del acto fundacional del 29 de octubre de 1933, siendo uno más de los fundadores de Falange Española.

En agosto de 1934, se entregan los primeros carnets de Falange Española de las J.O.N.S., recayendo el número 39 nacional en Claudio Rivera Macías.

El 27 de noviembre de 1934, José Antonio firma el Reglamento de Recompensas, nombrado Presidente de la Junta a Emilio Alvargonzález Matalobos y ocupando uno de los cargos de vocal Claudio Rivera.

A finales de 1935 y dadas las dificultades económicas que pasaba Falange Española de las J.O.N.S. y teniendo que afrontar el desahucio del local, se hizo necesario buscar uno nuevo para trasladarse, se encomendó esta gestión a Julio Ruiz de Alda y a Claudio Rivera, lográndose después de diversas peripecias el arriendo del local de Nicasio Gallego 21, local que fue clausurado poco tiempo después al declararse ilegal la Falange y detenerse a casi todos los dirigentes.

Su detención en la Guerra Civil:

El Juzgado de Especial de urgencias número 4, en documentación localizada con fecha 27 de enero de 1937, nos informa de su detención, sin fecha y primera declaración en la Comisaría de Buenavista, sabemos igualmente que desde allí fue traslado a la Cárcel de las Ventas y posteriormente a la Casa de Trabajo número 3 de Alcalá de Henares, este traslado le libro del genocidio de Paracuellos del Jarama. En dicha población el Juzgado Especial de Urgencias, inicia otro proceso, inhibiéndose mas tarde, en el Juzgado número 4 de Madrid para que acabe las diligencias, ignorando este último que por el mismo procedimiento se seguían las mismas diligencias en el Juzgado Popular de Urgencias número 3 de Madrid. En todos los casos, la acusación es la misma, “desafecto al régimen”.

Acabadas las diligencias se pasa el caso al Tribunal Popular número 2, donde se le señala juicio para el día 12 de septiembre de 1938, recibiendo ese Juzgado una notificación de la Prisión de Hombres Provisional número 3 de Madrid, comunicando que el procesado Claudio Rivera, no puede ser trasladado a ese Tribunal, y justificando el hecho con un certificado que dice:

“Luis Sánchez Ruiz, Medico Oficial de la Prisión Provisional Nº 3. = CERTIFICO: Que el recluso de este Establecimiento, hospitalizado en la Enfermería del mismo CLAUDIO RIVERA MACÍAS, se encuentra en un proceso diarreico de origen hepática que le impide abandonar el lecho.= Y para que conste expido...”

Los últimos documentos localizados, todos del Tribunal Popular número 2, son unos oficios, en los cuales se suspende el juicio, por la causa señalada, y la comparecencia de la señora Alma Rivera Rivera, esposa de Claudio Rivera, que informa al Tribunal, que por el mismo procedimiento se sigue el expediente número 320/1936 en el número 3 antes señalado, esto da lugar a que con fechado el 13 de septiembre de 1938, se solicite por providencia, la aportación de documentación del procesado, para ser juzgado únicamente, por este Tribunal.

Todos estos trámites que se siguieron y el certificado de enfermedad, lograron la salvación de Claudio Rivera.


Informes:

Ministerio de Defensa Nacional – Ejercito de Tierra – Gabinete de Información y Control – Primer negociado:

“... como Tradicionalista y no consta haya presentado papeleta de adhesión al régimen.”

Comisaría General de Investigación y Vigilancia de Madrid – Sección orden público.

“... que en el Control de Nominas de este Centro aparece una ficha que dice literalmente:<Capitán de Infantería retirado monárquico> y otra: <Claudio Rivera Macías. Fascista. Buenavista. Montesa 30 moderno...”

Ministerio de Defensa Nacional – Gabinete de Defensa y Control – Delegado en Madrid.

“... cúmpleme manifestarle que en este gabinete no consta haya presentado papeleta de adhesión al Régimen, únicamente existe un oficio de la Dirección General de Seguridad en el que figura F.E. y Monárquico”

Pagaduría de Campaña - Madrid

“... le fueron reclamados sus haberes por la disuelta Pagaduría de la Primera División hasta el mes de julio de 1936, reintegrándose la paga correspondiente a este último mes por no haberse presentado a hacerla efectiva el primero de agosto del mismo año, no habiendo vuelto a justificar en meses sucesivos.”


Conclusiones provisionales del Ministerio fiscal:

“PRIMERA.- El inculpado figura clasificado como fascista y monárquico y no firmó la papeleta de adhesión al Régimen lo cual denota es desafecto al mismo.

SEGUNDO.- Los hechos relatados entrañan hostilidad y desafección al Régimen según los apartados c) y f) del artº 55...”

Finalizada la guerra y con el cargo de comandante, ingresa en la División Azul, ocupando el mando de Jefe del 1º Batallón del Regimiento 262, durante el periodo del 1 de octubre de 1941 al 12 de octubre de 1941 y del 15 de octubre de 1941 al 30 de abril de 1942, pasando a ocupar en esa fecha el de Jefe del Batallón de Reserva Mobil 250 hasta agosto de 1942, regresando a España donde llega a San Sebastian al mando de 832 hombres, el 8 de septiembre de 1942.

El 29 de octubre de 1942, es el encargado de organizar los servicios, en el acto Fundacional. El 20 de noviembre se le concede la Medalla de la Vieja Guardia, que le será impuesta en un acto oficial el 5 de febrero de 1943.

En junio de 1943, se le nombra miembro de la Junta Central de recompensas y comandante militar en El Escorial.

En noviembre de 1946, es recibido en Audiencia por su Excelencia el Jefe del Estado, siendo teniente coronel.

Continúa su carrera militar y en el año 1956 se encuentra al mando del Regimiento de Infantería Motorizado Asturias número 31. Ese mismo año en el 18 de julio se le concede la Encomienda con Placa de la Orden de Cisneros.

El 1 de abril de 1958, le es concedida la Encomienda con Placa de la Orden Imperial del Yugo y las Flechas.

El 1 de mayo de 1959 es ascendido a General de Brigada y ese mismo mes pasa a la situación de Reserva, ascendiendo a General de División.

Una vez retirado, interviene en las conversaciones Hispano-Belgas, como gerente de Fundiciones Roig y Rivera, en marzo de 1961.

El 1 de abril de 1966, se le concede las Gran Cruz de la Orden de Cisneros.

El 8 de octubre de 1970, Claudio Rivera, junto con sus compañeros de promoción, celebran el 50 aniversario la XXVIII promoción de Infantería, con el siguiente balance: Ingresaron en la Academia en 1920, 430 cadetes, y viven 180 y su promoción tiene concedidas 4 Laureadas de San Fernando (Entre ellas la suya y la de Joaquín García Morato) y 9 Medallas Militares individuales.

El 6 de agosto de 1971 fallece en Madrid a los 78 años.

Este es el resumen de un falangista que dedico toda su vida a la Milicia.


Claudio Rivera Macias ¡¡ Presente!!




Bibliografía consultada:

“España en sus héroes” número 38, página 1198, Editado por Ornigraf. S.L.

“Elegidos para la Gloria” de José Luis Jerez Riesco, Ediciones Nueva Republica S.L. 2003.

Periódicos, fechas diversas:

“ABC” de Madrid, “La Vanguardia” de Barcelona, “Correspondencia de España” de Madrid, “El Globo” de Madrid, “La Época” de Madrid, “La Correspondencia Militar” de Madrid, “El Imparcial”

Otras fuentes:

Archivo Pares.



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