Históricamente el 12 de octubre de 1492 está en la memoria de todos los hispanoamericanos, sin importar en qué lugar estemos viviendo; ya que en esta fecha, gracias a la providencia que guio las embarcaciones de Cristóbal Colon a nuestras tierras, se empieza dar cumplimiento al llamamiento de unidad de destino que mencionaba en el artículo anterior; pero lamentablemente a finales del siglo XVIII, influenciados por el corrompido liberalismo capitalista, los habitantes de Hispanoamérica, fueron vilmente engañados con estas perversas ideas de ser “libres”, por lo cual empezaron a rebelarse contra España y a ocultar la grandeza que trajo España a las tierras americanas; con el falso objetivo de librarnos, cuando en realidad caímos en una verdadera esclavitud, que es llevada por pueblos que son ajenos al nuestro y que cada día nos están arruinando mas y mas.
Actualmente en escuelas e instituciones educativas de toda Hispanoamérica, cuando se hace referencia a este importante periodo histórico, lo que aparece en los libros de texto, mencionan únicamente “las barbaries que España cometió”, como la esclavitud, los maltratos al pueblo aborigen, entre otras cosas; de esta manera dándoles a entender a niños y jóvenes que España fue lo peor que nos pudo haber pasado, cuando es totalmente lo contrario, gracias a España hablamos esta fluida y hermosa lengua como lo es el español, también tenemos los valores cristianos católicos, que hoy en día se han perdido, por la influencia negativa de factores extraños a nuestra cultura hispana; también poseemos las costumbres que hoy día tenemos. En pocas palabras nunca debimos y no debemos renegar de España, porque si renegamos a España nos estamos renegando a nosotros mismos.
Por eso hago la invitación a todos los lectores ya sean peninsulares o hispanoamericanos, a recuperar lo que es nuestro, tenemos que depurar nuestra cultura de toda influencia negativa, volver a la grandeza hispánica, a enseñarles a nuestros hijos y ser conscientes de que somos hispanos sin importar en qué lugar vivamos, nunca nos avergoncemos de decir soy hispánico y soy católico y me siento orgulloso de serlo. A volver a la grandeza que una vez nos fue robada, guiados por el yugo y el haz.
¡Arriba España! ¡Arriba Hispanoamérica!
Mauricio Rojas.
1 comentario:
A los sudamericanos les cuentan "leyendas negras" sobre la evangelización llevada a cabo por España, pero es que la situación española no es muy diferente, con multitud de "historiadores" y "educadores" (curiosamente, todos simpatizantes del PSOE y del PCE) empeñados en exponer también las mismas teorías que se cuentan en Sudamérica. Luego es normal que a la gente le sea indiferente ser o no española, ya que le han hecho creer que tener una conciencia de carácter nacional es algo horrible.
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