JOSÉ ANTONIO EL GRAN OLVIDADO.

Amanecer Sindicalista dedica esta entrada a nuestro fundador José Antonio Primo de Rivera considerando que es el gran olvidado de los españoles. La población española necesita recuperar los valores fundamentales que quiso instaurar en España la Falange de José Antonio.

José Antonio es el hombre de la reconciliación entre todos los hombres y entre los pueblos.

"Ojalá Fuera la mía la última sangre española que se vertiera en discordias civiles. Ojalá encontrara ya en paz el pueblo español, tan rico en buenas cualidades entrañables, la Patria, el Pan y la Justicia"

“Hay que transformar España totalmente, cambiando no sólo su armadura externa, sino el modo de ser de los españoles”.

Con frases como esta José Antonio quiso un futuro común para todos los españoles, con una proyección de futuro en lo universal. Quería una transformación profunda en la moral y en lo espiritual de todos los españoles, José Antonio se adelanto a su tiempo, por eso su doctrina es necesaria en la época que nosotros vivimos. El fundador de Falange Española pretendía que el hombre fuera el centro de todo sistema político, para que de esta forma, consiguiera, mediante el trabajo, su dignidad como hombre.

“Falange Española de las J.0.N.S. no es un movimiento fascista, tiene con el fascismo algunas coincidencias en puntos esenciales de volar universal; pero va perfilándose cada día con caracteres peculiares y está segura de encontrar precisamente por ese camino sus posibilidades más fecundas."

En un momento fundamental en la historia de la Falange y de España cuando los fascismos en Europa estaban creciendo, nuestro fundador José Antonio dijo que la falange no era un movimiento Fascista, dejando claro que la falange tenía una doctrina propia para entender la vida y la muerte.

La falange de José Antonio define al hombre como el conjunto de un cuerpo y un alma, que tiene capacidad por sí mismo para condenarse o salvarse, por eso el hombre es portador de valores eternos (la libertad, la integridad y la dignidad) en palabras de José Antonio.  

Nuestro fundador José Antonio consideraba que un Estado justo tiene que estar asentado sobre las autenticas realidades vitales: LA FAMILIA, EL MUNICIPIO, EL GREMIO O SINDICATO.

-       La familia compuesta por hombre y mujer y abiertos a la vida, debiendo ser esta una unidad social.

-       La autonomía del Municipio como una unidad territorial. En el municipio se deberán desarrollar elementos fundamentales como son la autoridad, la jerarquía y el orden.

-       El gremio o sindicato como bases autenticas de la organización total del estado.

La Falange Española de José Antonio no puede considerar la vida como un mero juego de factores económicos. No acepta la interpretación materialista de la Historia. Lo espiritual ha sido y es el resorte decisivo en la vida de los hombres y de los pueblos. Para La Falange de José Antonio Todo lo que es HAZ o FALANGE es unión, cooperación animosa y fraterna, amor. Aquí podemos encontrar que tanto José Antonio como su Falange es la reconciliación entre los hombres y entre los pueblos, que todos los hombres unidos por un amor, seguros en una Fe, sabrán conquistar a España para España con aire de milicia.

José Antonio buscaba el legítimo soñar de España; pero un señor como el de San Francisco de Borja, un señor que no se nos muera. Y para que no se nos muera, ha de ser un señor que no sea, al propio tiempo, esclavo de un interés de grupo ni de un interés de clase. Para el fundador de la falange en el estado que los Falangistas queremos no debe de haber lucha de clases considerando esto como uno de los males de España ya que por la lucha de clases se incluye al hombre en el materialismo histórico y esto es contrario a la ética y estilo falangista.

“Queremos que no se canten derechos individuales de los que no pueden cumplirse nunca en casa de los famélicos, sino que se dé a todo hombre, a todo miembro de la comunidad política, por el hecho de serio, la manera de ganarse con su trabajo una vida humana, justa y digna”.

Nosotros no vamos a ir a disputar a los habituales los restos desabridos de un banquete sucio. Nuestro sitio está fuera, aunque tal vez transitemos, de paso, por el otro. Nuestro sitio está al aire libre, bajo la noche clara, arma al brazo, y en lo alto, las estrellas, Que sigan los demás con sus festines. Nosotros fuera, en vigilancia tensa, fervorosa y segura, ya presentimos el amanecer en la alegría de nuestras entrañas.

AMANECER SINDICALISTA